LOS PUNZO SERRANO
Érase una vez una centuria barroca que se topó con un siglo digital, donde la curiosidad por mundos antiguos se fue entramando hilo a hilo sobre la ensoñación de mundos virtuales. De tan peculiar encuentro se formó un territorio poblado de viajes y electricidad, cuyas imágenes e historias extienden al infinito las formas de vida posibles.
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