slider image

CALENDARIO DEL HOGAR

LOS ALBERT VIZZI

La impermanencia, ese aprender a habitar un mundo que se diluye, que constantemente deja de ser, deberíamos llevarla tatuada en nuestro cuerpo. Porque el presente lo construimos muchas veces a cada instante; en ocasiones le ofrecemos flores para deshojarlo antes de que nos diga que no nos quiere y en otras lo narramos en tangos para neutralizar su melancolía. También por eso la edad no importa, también por eso la paternidad no sólo es consanguínea.

Comentarios de Facebook