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CALENDARIO DEL HOGAR

LOS MORENO RUBIO

Donde cabe uno caben dos, pero cada metro que se comparte se transmuta en arte del malabarismo, de ocupar el breve espacio por turnos; así, uno prepara el desayuno al tiempo que el otro se baña, o mira su programa favorito en la televisión cuando el otro ocupa la computadora, o repara y reconvierte la casa mientras el otro sale a trabajar. Así, el encuentro y el descanso son producto de ese preciso ajuste logrado con el correr del tiempo donde el afecto ha encontrado su lugar: tú bailas mientras yo pongo la música, yo tomo un café (que sin café no hay casa) mientras tú te arreglas (que sin arreglo, tampoco).

Por cierto, ¿a quién le toca sacar a pasear a Lola?

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